Con la llegada del otoño e invierno no es extraño que las lluvias y los vientos derriben árboles en las diferentes calles del país, o que simplemente estos caigan debido a que se encuentran dañados, marchitos, y solo es cosa de tiempo su caída. Los desplomes de árboles son peligrosas para la comunidad. Esto, porque no solo dañan inmuebles o automóviles, sino que existen casos de transeúntes que han perdido su vida ante la caída de los árboles. Dado lo anterior, se hace fundamental mantener una vigilancia permanente de las condiciones de los árboles que abundan en las calles del país.
Nos parece relevante destacar que, en general, se define al arbolado urbano y periurbano como un elemento que conforma el espacio verde o espacio urbano, un protagonista del paisaje que, de acuerdo con su condición de ser vivo y su volumen, lo hacen distintivo de otros elementos en ese mismo espacio. El árbol está inmerso en un componente verde mayor como lo es el parque, plaza o árboles en hileras junto a las vías o calles en la ciudad, y cuando este se desarrolla con normalidad se le reconocen varias características estéticas y funcionales de excepción, siempre condicionado a las características particulares de cada especie.
La responsabilidad de la supervisión del arbolado urbano recae en varios organismos estatales, pero la gestión en cada comuna corresponde, principalmente, a las municipalidades. La elección de la especie arbórea, el riego, el tratamiento del suelo para la plantación, la poda futura y su mantención en general son primordiales. Es importante destacar las características cualitativas de los individuos elegidos y su procedencia técnica y comercial, lo que será clave para el éxito del establecimiento de los árboles y de su gestión.
El aspecto económico es el que más incide en la estructura de planificación del arbolado. Las municipalidades, en el último tiempo, han establecido prioridades en la conducción de la política pública, y en este sentido la mayoría de los municipios han fusionado departamentos en función de una optimización administrativa preestablecida. Es así que, en el último tiempo, han ido desapareciendo las unidades a cargo de la dirección de jardines y ornatos de casi -sino- todos estos recintos.
*Apartado basado en el libro Arboricultura Urbana, de José Saiz O. y Antonio Prieto R.
En la gestión del arbolado urbano se pueden distinguir seis fases:
La informática y los dispositivos tecnológicos son de inmensa utilidad en la gestión general y en sus fases de administración. La información de la cantidad generada de datos y los distintos niveles de toma de decisiones requirientes justifican esa necesidad. Existen, además, instrumentos específicos que ayudan en esta labor: equipos informáticos, programas computacionales, dispositivos en terreno (GPS, espectrómetros, clinómetros, etc.). Estos conforman un sistema de gestión administrativa que busca cumplir con los objetivos establecidos.
En algunas comunas de Santiago, se encuentran los siguientes dispositivos:
En un recorrido por las comunas de Ñuñoa (fotos 1,2,3) y Las Condes (fotos 4 y 5), se puede apreciar que se han destinados esfuerzos en la mantención del arbolado urbano. En algunos árboles se pueden encontrar sólo dispositivos de códigos QR que permiten entregar información histórica del manejo de esos individuos, destacándose el sistema ARBOTAG de base de datos.
Fotos 1, 2 y 3 corresponden a arbolado ubicados en avenida Jorge Alessandri, comuna de Ñuñoa. Pertenecen a la especie Plátano oriental (Platanus orientalis L.). Estos 3 árboles tienen más de 50 años. En uno de ellos se puede apreciar la postura de código incluso en arboles deteriorados por diferentes causas.
Fotos: Austrocedrus.cl
Trabajar con estos dispositivos sirve, además de establecer control en la mantención del arbolado, mostrar a la comunidad la disposición de las autoridades su dedicación hacia el arbolado. Sin embargo, y como nos muestran las fotografías, la instalación de códigos QR no necesariamente se cumple con el objetivo de mantención del árbol. En la mayoría de las consultas hechas en terreno de escaneo del código, aparece un vínculo URL o de dirección web las que muestran escaza información de operaciones realizadas o la nula referencia sobre la condición fitosanitaria del individuo, por ejemplo. Es evidente que el arbolado, en general, no está siendo monitoreado con la regularidad necesaria ni con los profesionales requeridos para cumplir con tal función.
Árboles ubicados en avenida Apoquindo, sector los Dominicos, de la comuna de Las Condes. Llama la atención la implementación de individuos, al igual que en la comuna de Ñuñoa, en condición deficiente.
La literatura en el tema de arbolado es numerosa. Y los especialistas están plenamente identificados: ingenieros forestales y agrícolas, agrónomos con especialidad respectiva. En la actualidad, existe NCH 3524 del 2021, donde se establecen requisitos y recomendaciones para el arbolado urbano. Además, se encuentran normas como las disposiciones municipales, entre otras. En el Congreso nacional se tramita la Ley del Arbolado Urbano e Infraestructura Critica, o también llamada ley arbolito, que desde el año 2021 se encuentra en trámite y de la que se tienen esperanzas de una regulación plena.
Finalmente, es importante referirse a la situación de caídas de árboles, suceso que ocurre con frecuencia en Santiago cuando se presentan determinadas condiciones climáticas. De acuerdo con inventarios realizados en varias comunas de la capital, la especie arbórea que predomina en las áreas verdes y en las vías de avenidas es la especie Melia (Melia azedarach L., que corresponde a las fotos 5 y 6). Este árbol ornamental caduco, cuya característica esencial es su rápido crecimiento, es la especie que, en los últimos acontecimientos de caída en la capital, se indica como principal involucrada, según los reportes entrergados por los medios de comunicación. En segundo lugar, en el 2005 se realizó un importante seminario en la Universidad de Chile donde se planteó la situación y expectativas del arbolado urbano en Santiago, y se determinó que la condición fitosanitaria de la mayoría de los individuos era deficiente, presentando diversa sintomatología fitosanitaria que ameritaban recomendar el reemplazo de los individuos. Sin embargo, este esenario aún no ha sido considerado de parte de las autoridades de la región.
Fotos 6 y 7: Especies arbóreas Melia. Árbol caduco, de mayor presencia en las comunas de Santiago e involucrado en los eventos de caída en la vía pública. La poca mantención comprobada en terreno denota deficiencias evidentes en los objetivos de su manejo.
Fuente: Austrocedrus.cl